Pico (mayo-septiembre) | Es la mejor época para avistar ballenas: jorobadas, visones y delfines. La afluencia de gente es máxima. | Las visitas se realizan con frecuencia; reserva con antelación. El tiempo suele ser suave, pero puede haber niebla a principios de verano. |
Hombro (abril y octubre) | Menos multitudes; buenas oportunidades para observar ballenas. La migración primaveral trae diferentes especies, y el comienzo del otoño ofrece mares tranquilos. | Menos salidas diarias; el horario puede ser más limitado. El tiempo puede ser impredecible, con algunas cancelaciones. |
Baja (noviembre-marzo) | Muchos operadores turísticos reducen o interrumpen sus servicios. | La observación de ballenas está limitada o en pausa en la mayoría de los casos. El tiempo frío y enérgico y la menor duración de la luz del día hacen que la experiencia sea menos predecible y a menudo no esté disponible. |